EL IDEAL CRISTIANO
Desde el siglo IV hasta el
VI fueron inundadas por los b谩rbaros casi todas las provincias romanas. Europa
b谩rbara, su cultura qued贸 reducida a nada. Sin embargo, a煤n exist铆an en Italia
escuelas de gram谩tica, ret贸rica, leyes y medicina.
En el primer periodo del cristianismo la
educaci贸n pagana marchaba al nivel de los cristianos pr贸ximamente.
El evangelio penetraba en la sociedad, y a
medida que se extend铆an sus saludables doctrinas, las escuelas y
establecimientos paganos deb铆an someterse, por fin, a la cultura cristiana.
La escasez del tesoro
p煤blico no permit铆a a los emperadores sostener los establecimientos de
educaci贸n; los pueblos carec铆an de los medios necesarios de atender a tales
servicios y las escuelas desaparecieron insensiblemente
LA EDUCACI脫N EN EL CRISTIANISMO PRIVADO
Desde el siglo IX hasta el
VI los intereses de la civilizaci贸n estuvieran en manos del clero. Los hijos de
los cristianos deb铆an instruirse en la religi贸n.
La educaci贸n de la edad media tuvo una
caracter铆stica importante que fue estar influenciada por el cristianismo y
otras culturas y por esto tuvo un avance importante, tanto que empezaron a
surgir las universidades.
En la Edad Media la autorizaci贸n para abrir
una escuela, giraba en torno a una filosof铆a del entendimiento de la fe
cristiana, denominada escol谩stica (aquel que pertenece a la escuela). La
escol谩stica no pretend铆a revelar la verdad, sino lograr su entendimiento,
teniendo como objetivo principal la conciliaci贸n entre la fe y la raz贸n.
Sin embargo, esto perjudic贸
al progreso de las ciencias, porque todas las escuelas se impregnaron del
car谩cter teol贸gico, los conocimientos humanos se modularon en un todo a la fe
de la Iglesia, y se estableci贸 completamente el despotismo intelectual.
Todas las ciencias se
redujeron al trivium y al quadrivum, la gram谩tica, la dial茅ctica, la ret贸rica,
la m煤sica, la aritm茅tica, la geometr铆a y la astronom铆a, que constituyeron la
instrucci贸n del occidente por largo tiempo.
Escuelas del orden de
San Benito, Escuelas de Irlanda, Escocia e Inglaterra. Los conventos de Escocia
e Inglaterra refugiaban las ciencias.
LA EDUCACI脫N EN LA 脡POCA DE CARLOSMAGNO
Carlomagno, el
restaurador de las ciencias en la Europa Occidental. En el resto de Europa la cultura comenz贸 a renacer a trav茅s de la
influencia de Carlomagno, enfoc谩ndose especialmente en los cl茅rigos para que
茅stos a su vez fundaran escuelas y difundieran la cultura.
Carlomagno en Francia
quien se preocup贸 por las deficiencias que presentaba la educaci贸n de su 茅poca,
siguiendo la tradici贸n merovingia, organiz贸 en su palacio una escuela a la que
asistieron 茅l mismo y su familia y algunos nobles seleccionados para el
servicio de la iglesia y del estado.
Con Carlomagno: “El
poder de los estados se funda en la moralidad y la inteligencia de los
s煤bditos.” La creaci贸n de escuelas estaba sujeta a una regla parecida a la de
san Benito, donde quiera que se hallase un clero numeroso especialmente en la
residencia de los obispos, los alumnos del continente pueden acudir a ellas
para instruirse sobre la Biblia.
Carlomagno fund贸 en
sus estados tres (3) especies de establecimientos de instrucci贸n:
Escuelas para el pueblo: En
las escuelas populares aprend铆an los ni帽os a leer, escribir y contar. la
ense帽anza fuese gratuita, a fin de que hasta los m谩s pobres pudieran adquirir
la instrucci贸n necesaria a los ciudadanos
Escuelas
superiores y de los establecimientos superiores: El
m谩s antiguo es la escuela de la corte (Schola Palatina). Este establecimiento,
anterior a Carlomagno, no principi贸 a florecer hasta el tiempo de Alcuino,
llamado a Francia por el renombre que hab铆a adquirido y que hab铆a llegado a
noticia del emperador. Alcuino eligi贸 hombres capaces de elevar la instituci贸n,
pero no introdujo nuevos m茅todos ni ensanch贸 la ense帽anza.
Seminarios de m煤sica:
Los seminarios destinados a formar cantores para las iglesias, se crearon en
Mez y Soisson, poniendo al frente de estos establecimientos a Teodor y Benito,
hombres aventajados en la m煤sica, y que fueron indicados al emperador por
Adriano.
Escuelas elementales:
siete artes liberales. Hasta el siglo VIII, en el cual recibieron las ciencias
nuevo impulso con la elevaci贸n de Hugo Capeto al trono.
LA EDUCACI脫N FILOS脫FICA Y LO
ASC脡TICO-MON脕STICO
En los siglos IX y X ning煤n pa铆s de la Europa occidental
contaba tantos abades y obispos sabios como Alemania, donde obtuvieron
excelentes resultados los esfuerzos de Carlomagno. Prosperaron primero las
escuelas de los conventos y luego quedaron mucho m谩s atr谩s que las de las
catedrales.
Solo Inglaterra pod铆a
compararse ventajosamente con Alemania en aquella 茅poca, porque cuando parec铆a
abandonada en Alemania la idea de Carlomagno de ilustrar a la masa del pueblo,
la realiz贸 Alfredo el Grande en Inglaterra, de que son una prueba evidente los
progresos de la lengua nacional bajo su gobierno.
La afici贸n a las
ciencias, y sus escuelas decayeron completamente. Desaparecieron sus escuelas.
Esta decadencia fue acaso tambi茅n debida en parte a la fundaci贸n de las
universidades, a la actividad que empezaba a experimentarse en las ciudades,
para la cual eran ya insuficientes las escuelas de aquella 茅poca. no pod铆a
satisfacer la instrucci贸n de las escuelas eclesi谩sticas.
Algunas de las
escuelas fundadas por estas sociedades exist铆an ya en los siglos XI y XII, pero
solo obtuvieron privilegios en el siglo XIII, como la Escuela de Medicina de
Salerno, la de Derecho de Bolonia y la de Teolog铆a de Par铆s. En estas escuelas
fue ampli谩ndose gradualmente la ense帽anza, hasta la fundaci贸n de las
universidades, que hicieron grandes servicios en todos los pa铆ses y acabaron
con las antiguas escuelas.
Los franciscanos y
dominicos establecieron tambi茅n escuelas en la edad media para los aspirantes a
la orden, y otras distintas para cuantos quer铆an frecuentarlas. Escribieron
tambi茅n algunas obras superiores a las empleadas hasta entonces, y como, sus
escuelas estaban en las ciudades, quedaron desiertas las de los benedictinos,
aunque las de estos eran superiores.
Estaban
reducidas al estudio de memoria, a causa del gran precio de los libros y el
papel. El maestro, auxiliado a veces por los disc铆pulos de
mayor edad, recitaba la lecci贸n hasta que la mayor铆a la aprend铆a de memoria y
la explicaba despu茅s bien o mal. Cuando disminuy贸 el precio del papel, se
adopt贸 el m茅todo del dictado.
La
educaci贸n de la masa del pueblo en aquellos tiempos era casi nula.
Los estudios cl谩sicos introdujeron despu茅s cierta libertad de esp铆ritu, y con
ella cambios notables en la educaci贸n y ense帽anza, los cu谩les bajo el
influjo del cristianismo prepararon los progresos del porvenir.
LAS PRIMERAS MANIFESTACIONES LAICAS EN
LA EDUCACI脫N
Entre Medievo y
Renacimiento rige, en las estructuras profundas, m谩s la continuidad que la
ruptura, debido a la tradici贸n cultural iniciada a ra铆z de las profundas
transformaciones que afectaron al Occidente europeo con el tr谩nsito de la alta
a la baja Edad Media (siglos XI-XIII).
El gran cambio, en la
historia de la Europa occidental, no se produce pues en 1500 sino tres o cuatro
siglos antes. Fue entonces que el Occidente europeo vio variar su estructura
social y aparecer, como consecuencia de ello y en el campo que aqu铆 interesa,
un conjunto de radicales transformaciones en el 谩mbito educativo y en la
difusi贸n del saber. Estos cambios se iniciaron en la Europa latina meridional,
en los pa铆ses ribere帽os del Mediterr谩neo, y poco a poco se difundieron a las
zonas lim铆trofes y perif茅ricas.
Es sabido, y no es
este el lugar de analizarlo con detalle, que, a partir del siglo XI, la Europa
latina occidental vivi贸 un resurgir de la vida urbana, estancada o
pr谩cticamente desaparecida desde el hundimiento de la civilizaci贸n
grecorromana, que se fundamentaba en una recuperaci贸n del comercio de larga
distancia, posible a partir del fin o la reducci贸n de las violencias externas e
internas que caracterizaron a la sociedad feudal de los tres 贸rdenes.
Este resurgir de la
vida urbana de base comercial fue consubstancial a la aparici贸n de un nuevo
grupo social que, aunque encaj贸 en la sociedad estamental, rompi贸 para siempre
el equilibrio que hasta entonces hab铆a existido entre nobleza, clero y
campesinado.
El nuevo grupo
social, surgido de la actividad comercial y de otras actividades relacionadas
con las artes liberales y con las ocupaciones que se denominar铆an profesiones
liberales, ha recibido el nombre de burgues铆a. Este nuevo grupo social, al que
pronto se uni贸 un sector creciente de la nobleza que se instal贸 en las
ciudades, pugn贸 y consigui贸 hacerse un lugar entre la 茅lite del gobierno y de
la cultura, al lado e incluso sustituyendo a las antiguas 茅lites clericales.
Las nuevas 茅lites
laicas desarrollaron un conjunto de necesidades hasta entonces desconocidas que
revolucionaron el 谩mbito de la creaci贸n y la difusi贸n de la cultura y el
conocimiento. Estos salieron de los monasterios, de las catedrales y de los
reducidos c铆rculos cortesanos para tomar cuerpo en una nueva instituci贸n, la
universidad, que ten铆a como primer objetivo la educaci贸n organizada de los
v谩stagos de esas nuevas 茅lites y, bajo estrecho pacto con la Iglesia, la
elaboraci贸n y divulgaci贸n de un saber con las debidas garant铆as t茅cnicas pero
tambi茅n teol贸gicas.
La universidad
medieval constitu铆a un engranaje pensado para facilitar la educaci贸n de los
hijos del patriciado urbano como 茅lites dirigentes de las ciudades y de los
estados, convenientemente dotados de la formaci贸n adecuada para dar respuesta a
las demandas sociales de la 茅poca. La nueva instituci贸n proporcionaba una
educaci贸n b谩sica en las materias generales y comunes (desde la aritm茅tica a la
astronom铆a/astrolog铆a, pasando por los m茅todos de an谩lisis y razonamiento) y
otra avanzada en tres 谩mbitos concretos: la teolog铆a, el derecho y la medicina.
Te贸logos,
predicadores, juristas, notarios y m茅dicos, pero tambi茅n bur贸cratas y
educadores, empezaron a salir de sus aulas provistos de grados acad茅micos, que
la instituci贸n y los organismos controlados por o bajo influencia de la
burgues铆a se apresuraron a hacer valer, cargando contra las formas
tradicionales o alternativas de educaci贸n, que fueron calificadas de
intrusistas .
Para las nuevas
茅lites laicas, y especialmemente para la burgues铆a, la universidad y todo lo
que de ella emanaba (conocimientos y profesionales preparados) constituy贸
pronto una fuente de prestigio social que explot贸 decididamente tanto en sus
esferas de influencia como en el 谩mbito privado.
Una educaci贸n
organizada que se consider贸 especialmente valiosa para afrontar determinadas necesidades
sociales y que ilustra la funci贸n de la universidad medieval como motor de
formas m谩s racionales de ejercicio de la autoridad en la Iglesia, el gobierno y
la sociedad, as铆 como en la gesti贸n de un 谩rea tan especialmente sensible como
la salud.
LAS UNIVERSIDADES
De orden cient铆fico,
la presencia crucial de culturas como la griega, la latina, la cristiana, la
jud铆a y la ar谩biga, contribu铆a en esencia a un renacimiento cultural y a una
rica confrontaci贸n de concepciones e ideolog铆as, que conformaran el nacimiento
de las universidades a finales del XII.
De orden
socio-laboral, la necesidad de formar un cuerpo gremial entre maestros y
escolares, que vele por los intereses, no s贸lo cient铆ficos, de unos y otros. La
universidad comienza a ser realidad comunidad de maestros y escolares, como
expresi贸n del sentido gremial de la sociedad del medioevo.
De orden acad茅mico y
de organizaci贸n escolar, el n煤mero ha crecido debido al desarrollo de las
nuevas estructuras socioecon贸micas y pol铆ticas, ello hace que proliferen las
escuelas entorno a una central.
“En general las
universidades eran aut贸nomas en su gobierno eran verdaderas rep煤blicas casi
independientes, apenas subordinadas al estado y a la iglesia, eleg铆an sus
rectores y autoridades. Nombraban a los profesores y conced铆an los grados”.
En esta 茅poca surgen
importantes personajes que se dedicaron a ense帽ar nuevas ideolog铆as como
Montaigne, santo Tomas de Aquino, y otros.
Es una 茅poca marcada
por el resurgir de una cultura que estaba perdida pero que sobrevivi贸 gracias a
los escritos que se dejaron, y fue all铆 cuando comienza el renacimiento, donde
se quer铆a volver a los antiguos valores de Grecia y Roma.
Esta 茅poca se
caracteriz贸 por ser una etapa que se interes贸 por la parte humana, donde el
centro era el hombre. Pero la concepci贸n del mundo era con fundamentos
judeo-cristiano que se adaptaba a una b煤squeda de la relaci贸n del hombre con
Dios.
CONCLUSIONES
En conclusi贸n podemos
sostener que la Educaci贸n en la Edad Media estuvo caracterizada por lo
siguiente:
Unidad cultural cristiana, que se manifiesta:
En
la unidad de feEn
la unidad de lengua (el lat铆n).En
la unidad del Arte (el G贸tico).En
la unidad del m茅todo (did谩ctica).Sentido jer谩rquico seg煤n la l铆nea
Dios-Rey-Iglesia-Nobleza-Pueblo.Sentido feudal de la sociedad.La jerarqu铆a eclesial era entonces: Dios
Padre, Jesucristo, Pedro (Vicario), obispos, sacerdotes y religiosos (monjes),
laicos.Se da mayor atenci贸n a la vida emotiva
sentimental y religiosa.La autoridad del maestro ten铆a gran
influencia:Pose铆a un car谩cter universal (por el
cristianismo y el lat铆n).
Did谩cticamente prodomin贸 el verbalismo y el
memorismo.Aparecen la burgues铆a y las universidades
Se
da un gran desarrollo intelectual e institucional de cristianismo.