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s谩bado, 1 de noviembre de 2014

Leonardo Da Vinci - El Observador






Leonardo Da Vinci - El Observador
Frase: “Hay tres clases de personas: aquellas que ven, aquellas que ven lo que se les muestra y aquellas que no ven.”
Las ciencias verdaderas son aquellas que la experiencia hace penetrar por los sentidos y que imponen silencio a la lengua de los argumentadores, no nutri茅ndose de sue帽os, sino de principios ciertos y primeros, en los cuales, apoy谩ndose y produciendo despu茅s con trabaz贸n sucesiva, se llega a la conclusi贸n, como ocurre en las matem谩ticas. (Tratado de la Pintura. Espasa Calpe. Espa帽a 2005. P谩g. 5)
Leonardo Da Vinci, un observador de la naturaleza. La fuente de su mayor conocimiento proven铆a de la investigaci贸n de los fen贸menos naturales. En efecto, mediante de la observaci贸n de la fuerza del agua, la composici贸n de luz y los colores, el cuerpo humano, la gravedad  y dem谩s leyes de la naturaleza como causa y efecto. De esta manera el conocimiento llega gracias a la experiencia, a la demostraci贸n matem谩tica, a la experimentaci贸n a trav茅s de los sentidos. Para Leonardo Da Vinci, la naturaleza comienza por el razonamiento y acaba por la experiencia.
 
 
Frase: “La belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte.”
 “La m谩s 煤til de las ciencias ser谩 aquella cuyo fruto sea m谩s comunicable, y, al contrario, ser谩 la menos 煤til la menos comunicable. La pintura tiene un fin comunicable a todas las generaciones del Universo, pues este fin resulta de la facultad visual y el paso al sentido com煤n; el paso por medio de la vista es otro que el del o铆do.” (Tratado de la Pintura. Espasa Calpe. Espa帽a 2005. P谩gina 13)
Mediante los sentidos podemos experimentar el mensaje de la naturaleza y este conocimiento adquirido transmitirlo a otras generaciones a trav茅s de las ciencias.  La educaci贸n cumplir谩 su fin 煤til siempre que pueda comunicar a otras generaciones el conocimiento experimentado.
 
 

La Educaci贸n en la Edad Media

 

EL IDEAL CRISTIANO

Desde el siglo IV hasta el VI fueron inundadas por los b谩rbaros casi todas las provincias romanas. Europa b谩rbara, su cultura qued贸 reducida a nada. Sin embargo, a煤n exist铆an en Italia escuelas de gram谩tica, ret贸rica, leyes y medicina.   

En el primer periodo del cristianismo la educaci贸n pagana marchaba al nivel de los cristianos pr贸ximamente. 

El evangelio penetraba en la sociedad, y a medida que se extend铆an sus saludables doctrinas, las escuelas y establecimientos paganos deb铆an someterse, por fin, a la cultura cristiana.

La escasez del tesoro p煤blico no permit铆a a los emperadores sostener los establecimientos de educaci贸n; los pueblos carec铆an de los medios necesarios de atender a tales servicios y las escuelas desaparecieron insensiblemente
LA EDUCACI脫N EN EL CRISTIANISMO PRIVADO

Desde el siglo IX hasta el VI los intereses de la civilizaci贸n estuvieran en manos del clero. Los hijos de los cristianos deb铆an instruirse en la religi贸n.

La educaci贸n de la edad media tuvo una caracter铆stica importante que fue estar influenciada por el cristianismo y otras culturas y por esto tuvo un avance importante, tanto que empezaron a surgir las universidades.

En la Edad Media la autorizaci贸n para abrir una escuela, giraba en torno a una filosof铆a del entendimiento de la fe cristiana, denominada escol谩stica (aquel que pertenece a la escuela). La escol谩stica no pretend铆a revelar la verdad, sino lograr su entendimiento, teniendo como objetivo principal la conciliaci贸n entre la fe y la raz贸n.

Sin embargo, esto perjudic贸 al progreso de las ciencias, porque todas las escuelas se impregnaron del car谩cter teol贸gico, los conocimientos humanos se modularon en un todo a la fe de la Iglesia, y se estableci贸 completamente el despotismo intelectual.

Todas las ciencias se redujeron al trivium y al quadrivum, la gram谩tica, la dial茅ctica, la ret贸rica, la m煤sica, la aritm茅tica, la geometr铆a y la astronom铆a, que constituyeron la instrucci贸n del occidente por largo tiempo.

Escuelas del orden de San Benito, Escuelas de Irlanda, Escocia e Inglaterra. Los conventos de Escocia e Inglaterra refugiaban las ciencias.
LA EDUCACI脫N EN LA 脡POCA DE CARLOSMAGNO
 
Carlomagno, el restaurador de las ciencias en la Europa Occidental. En el resto de Europa la cultura comenz贸 a renacer a trav茅s de la influencia de Carlomagno, enfoc谩ndose especialmente en los cl茅rigos para que 茅stos a su vez fundaran escuelas y difundieran la cultura.

Carlomagno en Francia quien se preocup贸 por las deficiencias que presentaba la educaci贸n de su 茅poca, siguiendo la tradici贸n merovingia, organiz贸 en su palacio una escuela a la que asistieron 茅l mismo y su familia y algunos nobles seleccionados para el servicio de la iglesia y del estado.

Con Carlomagno: “El poder de los estados se funda en la moralidad y la inteligencia de los s煤bditos.” La creaci贸n de escuelas estaba sujeta a una regla parecida a la de san Benito, donde quiera que se hallase un clero numeroso especialmente en la residencia de los obispos, los alumnos del continente pueden acudir a ellas para instruirse sobre la Biblia.

Carlomagno fund贸 en sus estados tres (3) especies de establecimientos de instrucci贸n:

Escuelas para el pueblo: En las escuelas populares aprend铆an los ni帽os a leer, escribir y contar. la ense帽anza fuese gratuita, a fin de que hasta los m谩s pobres pudieran adquirir la instrucci贸n necesaria a los ciudadanos

Escuelas superiores y de los establecimientos superiores: El m谩s antiguo es la escuela de la corte (Schola Palatina). Este establecimiento, anterior a Carlomagno, no principi贸 a florecer hasta el tiempo de Alcuino, llamado a Francia por el renombre que hab铆a adquirido y que hab铆a llegado a noticia del emperador. Alcuino eligi贸 hombres capaces de elevar la instituci贸n, pero no introdujo nuevos m茅todos ni ensanch贸 la ense帽anza.

Seminarios de m煤sica: Los seminarios destinados a formar cantores para las iglesias, se crearon en Mez y Soisson, poniendo al frente de estos establecimientos a Teodor y Benito, hombres aventajados en la m煤sica, y que fueron indicados al emperador por Adriano.

Escuelas elementales: siete artes liberales. Hasta el siglo VIII, en el cual recibieron las ciencias nuevo impulso con la elevaci贸n de Hugo Capeto al trono.

LA EDUCACI脫N FILOS脫FICA Y LO ASC脡TICO-MON脕STICO

En los siglos IX y X ning煤n pa铆s de la Europa occidental contaba tantos abades y obispos sabios como Alemania, donde obtuvieron excelentes resultados los esfuerzos de Carlomagno. Prosperaron primero las escuelas de los conventos y luego quedaron mucho m谩s atr谩s que las de las catedrales.

Solo Inglaterra pod铆a compararse ventajosamente con Alemania en aquella 茅poca, porque cuando parec铆a abandonada en Alemania la idea de Carlomagno de ilustrar a la masa del pueblo, la realiz贸 Alfredo el Grande en Inglaterra, de que son una prueba evidente los progresos de la lengua nacional bajo su gobierno.

La afici贸n a las ciencias, y sus escuelas decayeron completamente. Desaparecieron sus escuelas. Esta decadencia fue acaso tambi茅n debida en parte a la fundaci贸n de las universidades, a la actividad que empezaba a experimentarse en las ciudades, para la cual eran ya insuficientes las escuelas de aquella 茅poca. no pod铆a satisfacer la instrucci贸n de las escuelas eclesi谩sticas.

Algunas de las escuelas fundadas por estas sociedades exist铆an ya en los siglos XI y XII, pero solo obtuvieron privilegios en el siglo XIII, como la Escuela de Medicina de Salerno, la de Derecho de Bolonia y la de Teolog铆a de Par铆s. En estas escuelas fue ampli谩ndose gradualmente la ense帽anza, hasta la fundaci贸n de las universidades, que hicieron grandes servicios en todos los pa铆ses y acabaron con las antiguas escuelas.

Los franciscanos y dominicos establecieron tambi茅n escuelas en la edad media para los aspirantes a la orden, y otras distintas para cuantos quer铆an frecuentarlas. Escribieron tambi茅n algunas obras superiores a las empleadas hasta entonces, y como, sus escuelas estaban en las ciudades, quedaron desiertas las de los benedictinos, aunque las de estos eran superiores.

Estaban reducidas al estudio de memoria, a causa del gran precio de los libros y el papel. El maestro, auxiliado a veces por los disc铆pulos de mayor edad, recitaba la lecci贸n hasta que la mayor铆a la aprend铆a de memoria y la explicaba despu茅s bien o mal. Cuando disminuy贸 el precio del papel, se adopt贸 el m茅todo del dictado.

La educaci贸n de la masa del pueblo en aquellos tiempos era casi nula. Los estudios cl谩sicos introdujeron despu茅s cierta libertad de esp铆ritu, y con ella cambios notables en la educaci贸n y ense帽anza, los cu谩les bajo el influjo del cristianismo prepararon los progresos del porvenir.

 

LAS PRIMERAS MANIFESTACIONES LAICAS EN LA EDUCACI脫N

Entre Medievo y Renacimiento rige, en las estructuras profundas, m谩s la continuidad que la ruptura, debido a la tradici贸n cultural iniciada a ra铆z de las profundas transformaciones que afectaron al Occidente europeo con el tr谩nsito de la alta a la baja Edad Media (siglos XI-XIII).

El gran cambio, en la historia de la Europa occidental, no se produce pues en 1500 sino tres o cuatro siglos antes. Fue entonces que el Occidente europeo vio variar su estructura social y aparecer, como consecuencia de ello y en el campo que aqu铆 interesa, un conjunto de radicales transformaciones en el 谩mbito educativo y en la difusi贸n del saber. Estos cambios se iniciaron en la Europa latina meridional, en los pa铆ses ribere帽os del Mediterr谩neo, y poco a poco se difundieron a las zonas lim铆trofes y perif茅ricas.

Es sabido, y no es este el lugar de analizarlo con detalle, que, a partir del siglo XI, la Europa latina occidental vivi贸 un resurgir de la vida urbana, estancada o pr谩cticamente desaparecida desde el hundimiento de la civilizaci贸n grecorromana, que se fundamentaba en una recuperaci贸n del comercio de larga distancia, posible a partir del fin o la reducci贸n de las violencias externas e internas que caracterizaron a la sociedad feudal de los tres 贸rdenes.

Este resurgir de la vida urbana de base comercial fue consubstancial a la aparici贸n de un nuevo grupo social que, aunque encaj贸 en la sociedad estamental, rompi贸 para siempre el equilibrio que hasta entonces hab铆a existido entre nobleza, clero y campesinado.

El nuevo grupo social, surgido de la actividad comercial y de otras actividades relacionadas con las artes liberales y con las ocupaciones que se denominar铆an profesiones liberales, ha recibido el nombre de burgues铆a. Este nuevo grupo social, al que pronto se uni贸 un sector creciente de la nobleza que se instal贸 en las ciudades, pugn贸 y consigui贸 hacerse un lugar entre la 茅lite del gobierno y de la cultura, al lado e incluso sustituyendo a las antiguas 茅lites clericales.

Las nuevas 茅lites laicas desarrollaron un conjunto de necesidades hasta entonces desconocidas que revolucionaron el 谩mbito de la creaci贸n y la difusi贸n de la cultura y el conocimiento. Estos salieron de los monasterios, de las catedrales y de los reducidos c铆rculos cortesanos para tomar cuerpo en una nueva instituci贸n, la universidad, que ten铆a como primer objetivo la educaci贸n organizada de los v谩stagos de esas nuevas 茅lites y, bajo estrecho pacto con la Iglesia, la elaboraci贸n y divulgaci贸n de un saber con las debidas garant铆as t茅cnicas pero tambi茅n teol贸gicas.

La universidad medieval constitu铆a un engranaje pensado para facilitar la educaci贸n de los hijos del patriciado urbano como 茅lites dirigentes de las ciudades y de los estados, convenientemente dotados de la formaci贸n adecuada para dar respuesta a las demandas sociales de la 茅poca. La nueva instituci贸n proporcionaba una educaci贸n b谩sica en las materias generales y comunes (desde la aritm茅tica a la astronom铆a/astrolog铆a, pasando por los m茅todos de an谩lisis y razonamiento) y otra avanzada en tres 谩mbitos concretos: la teolog铆a, el derecho y la medicina.

Te贸logos, predicadores, juristas, notarios y m茅dicos, pero tambi茅n bur贸cratas y educadores, empezaron a salir de sus aulas provistos de grados acad茅micos, que la instituci贸n y los organismos controlados por o bajo influencia de la burgues铆a se apresuraron a hacer valer, cargando contra las formas tradicionales o alternativas de educaci贸n, que fueron calificadas de intrusistas .

Para las nuevas 茅lites laicas, y especialmemente para la burgues铆a, la universidad y todo lo que de ella emanaba (conocimientos y profesionales preparados) constituy贸 pronto una fuente de prestigio social que explot贸 decididamente tanto en sus esferas de influencia como en el 谩mbito privado.

Una educaci贸n organizada que se consider贸 especialmente valiosa para afrontar determinadas necesidades sociales y que ilustra la funci贸n de la universidad medieval como motor de formas m谩s racionales de ejercicio de la autoridad en la Iglesia, el gobierno y la sociedad, as铆 como en la gesti贸n de un 谩rea tan especialmente sensible como la salud.

 
LAS UNIVERSIDADES

De orden cient铆fico, la presencia crucial de culturas como la griega, la latina, la cristiana, la jud铆a y la ar谩biga, contribu铆a en esencia a un renacimiento cultural y a una rica confrontaci贸n de concepciones e ideolog铆as, que conformaran el nacimiento de las universidades a finales del XII.

De orden socio-laboral, la necesidad de formar un cuerpo gremial entre maestros y escolares, que vele por los intereses, no s贸lo cient铆ficos, de unos y otros. La universidad comienza a ser realidad comunidad de maestros y escolares, como expresi贸n del sentido gremial de la sociedad del medioevo.

De orden acad茅mico y de organizaci贸n escolar, el n煤mero ha crecido debido al desarrollo de las nuevas estructuras socioecon贸micas y pol铆ticas, ello hace que proliferen las escuelas entorno a una central.

“En general las universidades eran aut贸nomas en su gobierno eran verdaderas rep煤blicas casi independientes, apenas subordinadas al estado y a la iglesia, eleg铆an sus rectores y autoridades. Nombraban a los profesores y conced铆an los grados”.

En esta 茅poca surgen importantes personajes que se dedicaron a ense帽ar nuevas ideolog铆as como Montaigne, santo Tomas de Aquino, y otros.

Es una 茅poca marcada por el resurgir de una cultura que estaba perdida pero que sobrevivi贸 gracias a los escritos que se dejaron, y fue all铆 cuando comienza el renacimiento, donde se quer铆a volver a los antiguos valores de Grecia y Roma.

Esta 茅poca se caracteriz贸 por ser una etapa que se interes贸 por la parte humana, donde el centro era el hombre. Pero la concepci贸n del mundo era con fundamentos judeo-cristiano que se adaptaba a una b煤squeda de la relaci贸n del hombre con Dios.

 
CONCLUSIONES


En conclusi贸n podemos sostener que la Educaci贸n en la Edad Media estuvo caracterizada por lo siguiente:

Unidad cultural cristiana, que se manifiesta:
En la unidad de feEn la unidad de lengua (el lat铆n).En la unidad del Arte (el G贸tico).En la unidad del m茅todo (did谩ctica).Sentido jer谩rquico seg煤n la l铆nea Dios-Rey-Iglesia-Nobleza-Pueblo.Sentido feudal de la sociedad.La jerarqu铆a eclesial era entonces: Dios Padre, Jesucristo, Pedro (Vicario), obispos, sacerdotes y religiosos (monjes), laicos.Se da mayor atenci贸n a la vida emotiva sentimental y religiosa.La autoridad del maestro ten铆a gran influencia:Pose铆a un car谩cter universal (por el cristianismo y el lat铆n).

Did谩cticamente prodomin贸 el verbalismo y el memorismo.Aparecen la burgues铆a y las universidades

Se da un gran desarrollo intelectual e institucional de cristianismo.

 
 

Prueba